En el 1976 se creó el Día Internacional de los Zurdos, que actualmente se celebra el 13 de agosto de cada año.
La gran ventaja de ser ambidiestro, es decir, ser semizurdo, que se usan las 2 manos indistintamente.
La historia mundial, hace referencia a personas de gran relieve que son zurdas de nacimiento, en primer lugar, el Presidente de los Estados Unidos de origen afroamericano, Barach Obama.
Son personas muy conocidas, entre ellas Napoleon y su esposa Josefina, Leonardo Da Vincci, Maria Curie, Aristóteles, Bill Gates.
Los Presidentes americanos, muy conocidos a lo largo de la historia americana, James Abraham Garfield, Herbert Clark Hoover, Enry Truman, Gerald Ford, Ronald Wildson Reagan, George H.W. Bush.
El tenista español, Rafa Nadal, usa normalmente la mano izquierda para jugar al tenis, lo cuál no quiere decir que sea zurdo, simplemente es una estrategia de juego según opinión personal, le ha ayudado en su larga carrera deportiva.
Yo personalmente reconozco que soy ambidiestra, pués desde la infancia he desarrollado más fuerza y más precisión en la mano izquierda que en la mano derecha, la cuál me daba más rapidez y seguridad en cualquier cosa que hiciese. Esa seguridad física como levantar algún objeto, cortar con las tijeras, cortar con el cuchillo, lo hacía con más precisión y seguridad.
Con el tiempo empecé a desarrollar el trabajo de las máquinas calculadoras de sobremesa con la mano izquierda, que fueron mis compañeras de trabajo durante muchas horas y durante muchos años, en la actividad empresarial familiar.
Por otra parte, cuándo tenía que viajar por motivos de empresa y tenía que comer fuera de casa, en cafeterias o restaurantes, yo notaba que era observada por comensales cuándo hacia uso de la mano izquierda al tener que cortar los alimentos.
En un principio no me sentía bien, era como si me sintiera inferior, pero cómo no hay mal que por bien no venga, invertí la situación, lo que para unos es un defecto físico, para otros es una ventaja increible.
El primer corte de la carne o el pescado lo hacía con la mano izquierda, pues tenía miedo a que el pedazo de carne o pescado acabara en el suelo, una vez troceado en trozos más pequeños, procedía a cambiar el cuchillo de mano, esa era mi estrategia para demostrar a los curiosos que me observaban que yo no era inferior a ellos, al contrario, era superior.
Tenía el don de manejarme con las dos manos para todo lo que hiciera falta, es decir, yo lo interpretaba como un sexto sentido, que me advertía lo que debía de hacer, cómo y cuándo.
Aprendí a escribir también con la mano izquierda, ahora bien, mi caligrafía es totalmente opuesta, pero me lo propuse y lo conseguí.
Al desarrollar esta cualidad me resulta cualquier situación más fácil de manejar y la perseveráncia me acompaña.
MI MANERA DE CONVERTIR UN DEFECTO EN UNA CUALIDAD.
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