El pasado día 21 de Noviembre se publicó en la prensa Gallega, La Voz de Galicia, un desafortunado accidente en el ayuntamiento de Fene, en el puente de As Pias, antiguo astillero Astano y hoy llamado Navantia dedicado a la construcción de torres eólicas con una gran producción y dedicada a la exportación.
En la ría de Ferrol en los años 1950 se empezó a rellenar un trozo de mar de gran envergadura con materiales de construcción, dando lugar a la creación de una zona industrial dedicada exclusivamente a la construcción de transporte marítimo y las fragatas navales, esta zona fue conocida años pasados como los astilleros de ASTANO.
Han pasado un buen número de años cuando mi padre transportaba tabla de madera para la empresa Rodolfo Lamas que construyo dichas obras.
El puente de As Pias atraviesa un brazo de mar de unos 350 m líneas. Dicho puente está condicionado por las mareas alta y baja.
Mi apreciación sobre el incidente del vehículo accidentado es la siguiente:
Dicho vehículo se alimenta de una gran batería eléctrica, entiendo personalmente por los conocimientos que tengo del mundo de la conducción que la brisa marina, el viento y la lluvia le jugo una mala pasada, lo que dio motivo a que el corazón del vehículo sufriese las consecuencias ( lo que humanamente llamamos infarto).
¿Por qué esta expresión?. La batería de considerable peso esta situada próxima al asiento del conductor.
Al tener contacto con la lluvia que estaba cayendo y a las fuertes rachas de viento ocasionado por el temporal, el agua afecto al corazón del vehículo, generando una gran potencia (una aceleración duplicada), con perdida del control del mismo, impactando contra la protección o valla metálica, con tal violencia que la derribo y se precipitó el vehículo a la ría ferrolana, con un gran susto para el conductor que tuvo que salir a nado de las frías aguas, por sus propios medios.
El vehículo fue recuperado horas después por una grúa, sin grandes dificultades debió a la poca profundidad de la zona del accidente. Una gran experiencia para los conductores en tiempo de lluvia o vendaval, que se llama PRUDENCIA
Esto es motivado por las inclemencias meteorológicas del invierno.
Imágenes de la prensa "La Voz de Galicia"
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