En el año 1963 saque el carnet de conducir en una academia que se llamaba SAN CRISTOBAL, en la ciudad de Lugo. El monitor se llamaba Rogelio, al que guardo un inmenso cariño, como profesor y amigo.
Realizaba las prácticas a las 8:30 de la mañana en la zona de la milagrosa.
Con 20 días de teoría y practicas me examiné, los exámenes se realizaban en el edificio de la antigua Escuela de Trabajo. Y la práctica en el antiguo Campo de la Feria, actualmente Estación de Autobuses y edificaciones de la ciudad de Lugo.
Mi primer coche fue un Seat 600,comprado por mi padre con matrícula de Madrid, matrícula número 300..........
El coche era de segunda mano y estaba muy rodado, se me calentaba el radiador y tuvo que ser sustituido por otro nuevo y doble, pero aun así no dejaba de ser viejecito y tenia las dolencias propias de la edad.
En el año 1968 pude con mi trabajo optar a un 600 nuevo. Este tipo de vehículos proceden de una licencia italiana de la casa Fiat, en el año 1957 se empezaron a fabricar en la zona franca de Barcelona.
En las carreteras españolas, se veían Seat 600 de todos los colores, y lo mejor de todo, que eran coches nuevos, comprados al contado y a plazos, según la economía de cada uno.
Al tener dos puertas era un coche muy practico para
llevar a los niños pequeños, a mi me fue de gran ayuda.
Este gran amigo que fue mi Seat 600 nunca me dejo quedar tirada en la carretera, tengo un gratísimo recuerdo de este vehículo, y aún es hoy el día que cuando veo un Seat 600 en exposición o circulando en carretera, hay momentos en que me emociono.
Tuve muchos momentos en mi vida que si me hubieran dado a escoger un cheque en blanco o mi carnet de conducir me quedaría con lo segundo, porque me daba la libertad y el poder de la movilidad.
Este es el gran poder del carnet de conducir, tanto en la mujer como en el hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario